sábado, 1 de noviembre de 2014

El cine y la Fibromialgia

Es increible pero cierto, cuando decimos que todo nos duele, es que hasta las actividades que más nos gustan nos provocan malestar.Una de las cosas a las que yo como fibromialgica he tenido que renunciar es ir al cine, y sinceramente me da mucha rabia, porque soy una deboradora de películas, pero no recuerdo cuando fue la última vez que fui al cine, fue hace muchos años y tengo un mal recuerdo, el sonido era tan alto que me hacia daño, era como si la cabeza me fuera a explotar y el tímpano fuera a salir disparado como una especie de bala contra la nuca de la persona de la primera fila,despúes el hecho de estar sentada en la misma postura durante dos horas actualmente es casi imposible y ni hablar de las veces que tendría que salirme de la sala para ir a hacer pis, con lo cual me perdería más de la mitad de la película.
El lado positivo de todo esto, es que me he acostumbrado a verlas en casa, aunque a veces no nos ponemos de acuerdo Marco y yo con el volumen, porque cuando para mi esta muy alto, él dice que no oye y viceversa, pero lo bueno de todo es que puedo parar la película cuando quiero para ir al cuarto de baño,y mi sofá es lo mejor,es como si fuera una extensión de mi y a la vez porque cada parte de mi cuerpo tiene su cojín correspondiente y jamás me falta la manta para taparme las piernas.
"Detalles de la vida de una persona con fibromialgia"

5 comentarios:

Unknown dijo...

Tienes razón en el inconveniente que és ir a cualquier sitio donde tengas que estar mucho rato de pie o sentado.Una de las cosas que me apasionan y de hecho estudié és la fotografía.Pero desde hace un par de años hasta día de hoy, cada vez que pienso...Un día de estos tengo que salir por la noche a hacer una tanda de fotos,pues no lo consigo,tener que andar después de haber salido con mis perros,que suerte tengo de ellos sino solo iría a comprar y no haría nada de ejercicio,no me quedan fuerzas para colgarme la cámara y tirarme un par de horas por ahí.Esto és lo que más me limita.Ir a comprar ropa también és una de las cosas que me supone un esfuerzo desproporcionado ya que no soporto probarme la ropa e ir de un lado a otro para encontrar lo que a mi me gusta.Y también me limita mucho viajar...Cada vez me cuesta más.

Susana Gómez Lages dijo...

Muchas de mis pacientes me comunican justo lo contrario, que el cine supone para ellas un efecto distractor del dolor, ¿no sería cuestión de escoger una película que te apasione u y una ubicación donde el sonido te llegue más leve?

Susana Gómez Lages dijo...

Joana, ¿no te has planteado hacer 1 o 2 fotos cuando sales con tus perritos?, así podrías compaginar ambas actividades que tanto te gustan

Anónimo dijo...

A mí también me molesta el volumen alto, así que muchas veces me pongo tapones o me los hago con pañuelos de papel. Lo de la postura es lo que más me cuesta, no paro de moverme. Si puedo escojo películas que dan en una sala especial que es pequeña y tiene sillones reclinables.

Unknown dijo...

Yo también tengo un mal recuerdo de la última vez que fui al cine salí con una sensación de ansiedad y el volumen también me molestaba.Ha mi también me encantaba el cine,salir a bailar me desestresaba,hacer deporte.Pero estoy aprendiendo después de 7años que tengo que aceptar me nuevo yo aunque cuesta mucho pero tengo que hacerlo soy muy joven y tengo mucha vida por delante.